Hoy desperté a una nueva historia sin fin. Lo vi, lo vi pasar, sentí miedo, miedo de no estar viva, de que todo fuera real o peor aún, estático, temor de volver a una cuadraplejia emocional. Lo que temía, sólo lo vi, el afán ha desaparecido, se ha desvanecido la ternura, vi sólo lo que se proyecta en la retina, como una foto, sólo recuerdos sin espacios para crear sueños. Tan distinto a quella época en que me besó y la conciencia me abandonó de golpe, tan distinto a quel instante en que lo besé y me abrazó con su cuerpo de metal; no importaba nada, era yo más que él, nunca me importó realmente lo que pasaba por su cabeza... mi droga, mi vicio, el único vicio que me permitía. ¡Que momentos!, yo siempre en silencio para contemplar, cuidando de no invadir sus movimientos, sin respirar para no alterar su aire, sólo contemplar. Momentos tan cercanos, tan remotos y a la vez tan presentes. Hace un par de años yo podía atravesar el tiempo sólo para permanecer un instante a su lado, ahora mi alma vagabunda escarba sensaciones y encuentra insípidas imágenes inhertes. ¿Dónde está todo eso?.
Mi aliado por ahora es el refugio eterno y paralelo de mis sueños, allí vuelvo a vivir, renace el movimiento y regresan mis sentidos vicerales, por ahora todo es inhercia y espera.
Mi espíritu narciso me llevó siempre a un satisfacción personal, es extraño, pero su ser me tenía sin cuidado, mi único afán era dejarme consumir por tan orgánico trance y hacerlo durar todo lo que pudiera, pero hasta las sensaciones mutan, asi dió paso a una evolución, obviando mi aferro, la vida me despertó para entrar en un "permanecer por" y aunque mi conciencia lo desee, no puede volver a su anterior composición.
