He robado el título de un libro publicado hace poco y su autor es Walter Riso, un psicólogo italiano que lleva años investigando sobre el amor, me lo encontré por casualidad en una revista ABC1 con un especial del día de los enamorados... (“Día de los Enamorados” que desperfilada su intención, cada año ha provocando sufrimientos, peleas o decepciones, no solo en quienes no tienen pareja, sino que aquellos que están muy consolidados, cada individuo crea muchas expectativas de su amando (a), deslumbrándose desde semanas con las explosivas y abrumadoras campañas que hace la televisión… )
Continuando con el libro, este tiene una enfoque yo diría revolucionario, sorprendente y a la vez estimulante, casi una revelación, me ha causado gran impresión, es un despertar al sentimiento más manoseado de la historia, el único actuar enceguecido permitido hasta ahora, “el amor”. Riso remece, trata al amor como nunca lo he leído, deja atrás siglos de irracionalidad justificada, es como tener un vuelco en la existencia de lo subjetivo para pasar a plantearse todo casi de manera clínica y lo más sobrecogedor es que no hay forma de negarlo porque cada cosa que allí se dice no es un descubrimiento sino una especie de desdoblamiento, mirarnos desde lo racional, provocando un cambio violento, un despertar a la intuición, los instintos y sentimientos que siempre hemos dejado que nos manipulen, pero que generación tras generación nos hemos permitido (y se nos ha permitido) justificar la irracionalidad del “corazón”. En el libro la pregunta es porqué hacerlo, nuestro cerebro es el que maneja cada sentimiento y también al corazón, el mundo está lleno de víctimas del cariño, personas que han sufrido porque sí.
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Aquí algunas citas:
“El amor es una construcción social que cada cual arma como quiere. Si todo fuera sentimiento y emoción quedaríamos a merced de sus fluctuaciones”
“Una mitología que hace que la gente, cuando establece una relación, se acerque con mil sueños. Nuestra cultura ha hecho una apología del amor incondicional, que parte de una idea peligrosa: Hagas lo que hagas te amaré igual. Es decir, que a pesar de los engaños, los golpes, el desinterés o el desprecio –si los hay- no cambiará mis sentimientos. Más allá de mi dignidad y a cualquier precio, hagas lo que hagas te querré per secul seculórum. Amor ilimitado, irrevocable y eterno. ¿A quién se le habrá ocurrido semejante estupidez? como si el amor estuviera por encima de los derechos humanos, la justicia y la ética”
“El amor no lo justifica todo, no es la única fuente de autorrealización. En su nombre la humanidad ha hecho muchas tonteras. Uno puede vivir sin amor y bien. Mientras le demos fuerza y estatus a lo amoroso, lo estaremos convirtiendo en un problema de salud pública, porque la mitad de la población está sola o sufre por desamor. El manejo de la soledad radica en romper el mito de necesitar a alguien para ser feliz”
“Hay que reubicar el corazón lo más cerca de la razón y más lejos de la pretensión omnipotente y sentimentalista que lo ha caracterizado. No se trata de reprimirse el enamoramiento, uno puede decir te amo y sentirlo, pero cuando violes mis derechos no voy a negociar… ¿porqué el amor es intocable y hay tanta gente que sufre por él? por eso hay que bajarle los humos, pellizcarle el culo y ponerlo donde debe estar. No hay alma gemela, no hay una persona que encaje cóncavo y convexo”
“Entonces, ¿quién dijo que el amor no necesita razón?, ¿porqué tiene que ser la única experiencia de la vida que no se piense? Es un desastre seguir sólo al corazón. Mi consulta está llena de personas que han seguido a la pasión y terminan en tragedia”
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Esto es un esbozo de una entrevista al autor, por su parte el libro todo lo basa en cambiar cantidad por calidad, donde no importa cuanto te amen sino cómo lo hacen. Se plantea la democracia y los derechos humanos como valores fundamentales de la vida en pareja, deja atrás el deber y permanecer junto a una persona sólo por miedo a no esta solo, digamos que permanecer con un ser amado a costa de transar nuestra individualidad creando y alimentando una relación en pareja poco saludable obviando nuestro ser.
Después de todo es mucho más provechosa la vida, buena práctica replantearse el sentido de amar, dejando de lado sentimentalismos dañinos, en resumen, racionalizar el corazón para fortalecer el alma.
Continuando con el libro, este tiene una enfoque yo diría revolucionario, sorprendente y a la vez estimulante, casi una revelación, me ha causado gran impresión, es un despertar al sentimiento más manoseado de la historia, el único actuar enceguecido permitido hasta ahora, “el amor”. Riso remece, trata al amor como nunca lo he leído, deja atrás siglos de irracionalidad justificada, es como tener un vuelco en la existencia de lo subjetivo para pasar a plantearse todo casi de manera clínica y lo más sobrecogedor es que no hay forma de negarlo porque cada cosa que allí se dice no es un descubrimiento sino una especie de desdoblamiento, mirarnos desde lo racional, provocando un cambio violento, un despertar a la intuición, los instintos y sentimientos que siempre hemos dejado que nos manipulen, pero que generación tras generación nos hemos permitido (y se nos ha permitido) justificar la irracionalidad del “corazón”. En el libro la pregunta es porqué hacerlo, nuestro cerebro es el que maneja cada sentimiento y también al corazón, el mundo está lleno de víctimas del cariño, personas que han sufrido porque sí.
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Aquí algunas citas:
“El amor es una construcción social que cada cual arma como quiere. Si todo fuera sentimiento y emoción quedaríamos a merced de sus fluctuaciones”
“Una mitología que hace que la gente, cuando establece una relación, se acerque con mil sueños. Nuestra cultura ha hecho una apología del amor incondicional, que parte de una idea peligrosa: Hagas lo que hagas te amaré igual. Es decir, que a pesar de los engaños, los golpes, el desinterés o el desprecio –si los hay- no cambiará mis sentimientos. Más allá de mi dignidad y a cualquier precio, hagas lo que hagas te querré per secul seculórum. Amor ilimitado, irrevocable y eterno. ¿A quién se le habrá ocurrido semejante estupidez? como si el amor estuviera por encima de los derechos humanos, la justicia y la ética”
“El amor no lo justifica todo, no es la única fuente de autorrealización. En su nombre la humanidad ha hecho muchas tonteras. Uno puede vivir sin amor y bien. Mientras le demos fuerza y estatus a lo amoroso, lo estaremos convirtiendo en un problema de salud pública, porque la mitad de la población está sola o sufre por desamor. El manejo de la soledad radica en romper el mito de necesitar a alguien para ser feliz”
“Hay que reubicar el corazón lo más cerca de la razón y más lejos de la pretensión omnipotente y sentimentalista que lo ha caracterizado. No se trata de reprimirse el enamoramiento, uno puede decir te amo y sentirlo, pero cuando violes mis derechos no voy a negociar… ¿porqué el amor es intocable y hay tanta gente que sufre por él? por eso hay que bajarle los humos, pellizcarle el culo y ponerlo donde debe estar. No hay alma gemela, no hay una persona que encaje cóncavo y convexo”
“Entonces, ¿quién dijo que el amor no necesita razón?, ¿porqué tiene que ser la única experiencia de la vida que no se piense? Es un desastre seguir sólo al corazón. Mi consulta está llena de personas que han seguido a la pasión y terminan en tragedia”
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Esto es un esbozo de una entrevista al autor, por su parte el libro todo lo basa en cambiar cantidad por calidad, donde no importa cuanto te amen sino cómo lo hacen. Se plantea la democracia y los derechos humanos como valores fundamentales de la vida en pareja, deja atrás el deber y permanecer junto a una persona sólo por miedo a no esta solo, digamos que permanecer con un ser amado a costa de transar nuestra individualidad creando y alimentando una relación en pareja poco saludable obviando nuestro ser.
Después de todo es mucho más provechosa la vida, buena práctica replantearse el sentido de amar, dejando de lado sentimentalismos dañinos, en resumen, racionalizar el corazón para fortalecer el alma.
Otro punto de vista es que ya que nos gusta la poesía para el amor ¿porqué no equilibrar nuestras vidas y usar esa misma poesía para otras experiencias de la vida?