
Vagabundeando por mis emociones he encontrado atrapados y comprimidos en una caja todos mis sueños, aspiraciones e ilusiones, allí resignados a la espera de ser liberados cuan explosivo por mi voluntad, aquella voluntad laxa y débil que reposa cómoda entre las sábanas del consciente.
Estoica espera.
El orgullo y el capricho por su mala reputación (o debo decir mal uso) fueron marginados por posesiones indebidas, castigados hasta que muestren su camino productivo, de ser así, haré la detonación y los sueños se concretarán, las aspiraciones trabajarán y las ilusiones revivirán.
La mecha… el conocimiento
El fuego… la voluntad
Imagen: Daniel Santoro. Hallazgo. 2006